Pino, ¿Feliz Navidad a todos menos a dos?

Opinión — Lo que pretendía ser una cita festiva y de acercamiento con la militancia ha terminado generando más interrogantes que titulares positivos para Andalucía por Sí en Vélez-Málaga. La cena navideña organizada por su portavoz municipal, José Pino, reunió este fin de semana a familiares de Pino y de sus concejales y un grupo de simpatizantes, en su mayoría personas mayores de diferentes diseminados del municipio. Sin embargo, el aspecto político del acto ha quedado eclipsado por la imagen que difundió posteriormente el propio partido.
En la fotografía oficial, en la que Pino posa acompañado de algunos de sus concejales, llama poderosamente la atención la ausencia de dos ediles del mismo grupo, ausencias que no han sido aclaradas por la formación y que han provocado una ola de comentarios tanto dentro como fuera del ámbito político local.
La cuestión no es menor. En un partido que basa buena parte de su discurso en la cercanía, la unidad y la representación del territorio, el hecho de que dos concejales no aparezcan en un acto de clara relevancia interna ha levantado sospechas sobre el estado real de las relaciones dentro del grupo municipal. Aunque no existen declaraciones oficiales que confirmen discrepancias, la falta de explicación alimenta la percepción de que algo no termina de encajar en el engranaje interno de la formación.
Además, la composición de los asistentes ha suscitado críticas. Entre los presentes, predominaban personas mayores de zonas rurales y diseminados, lo que ha generado cierto malestar entre quienes consideran que estas convocatorias podrían tener un carácter más instrumental que participativo. La pregunta que algunos se hacen es si todos los invitados acudieron por convicción o por compromiso, y si el partido está usando estos actos como escaparate político sin garantizar una participación realmente representativa.
La organización del evento y la posterior difusión de la imagen abren otro frente: la gestión de la comunicación interna y externa de Andalucía por Sí. Para algunos analistas políticos locales, resulta difícil comprender cómo un partido decide divulgar una fotografía que, lejos de transmitir fortaleza, expone una división visible, al menos en términos de presencia.
En un contexto donde la competencia política es intensa y la percepción pública juega un papel decisivo, este tipo de gestos —o descuidos— pueden tener un coste significativo. La ciudadanía, cada vez más atenta a los detalles, interpreta la falta de coordinación como un síntoma de debilidad o desorganización. Y, en política, la imagen es a menudo tan importante como los hechos.
Por ahora, Andalucía por Sí guarda silencio respecto a las ausencias y no ha emitido aclaraciones sobre lo sucedido. La falta de explicaciones contribuye a mantener viva la duda: ¿se trató simplemente de agendas incompatibles o estamos ante un episodio que refleja tensiones internas más profundas?
Mientras el partido decide si responder o dejar que la noticia se diluya, la fotografía sigue circulando y consolidándose como un símbolo incómodo para una formación que aspira a aparecer cohesionada ante la opinión pública.
